Presentación de cada una de nosotras
Hna. Catalina
Las palabras más importantes para mí son las del Evangelio de Juan 14:23 – «Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.»» Siempre me ha conmovido el ser consciente de que Dios habita en mí. De este modo dondequiera que vaya, haga lo que haga, experimente lo que experimente, Dios siempre estará dentro de mí y acompañándome. Tengo todo el cielo y toda la eternidad dentro de mí. Esta es una verdad muy liberadora y reconfortante. Y es un regalo precioso y cotidiano para mí, una invitación a vivir este tipo de relación con Dios – a vivir en su constante presencia amorosa dentro de mí. Este mundo no puede darme nada más valioso. Todo lo que quiero y que me importa, lo llevo siempre en mi corazón.
Hna. Juana
Entré en la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret el 2 de Febrero de 1985. Jesús es para mí el Camino, la Verdad y la Vida. Cada día Él continúa sorprendiéndome con su amor infinito y misericordioso. Estoy con Jesús en todo momento, para que Él me pueda enviar donde quiera y como quiera, y para dar a mi alrededor el alegre testimonio de su amor hacia cada uno de nosotros. Por otro lado, me gusta mucho la naturaleza. ¡Qué grande es Dios, el Creador!
Hna. María Bozena
En el discernimiento de mi vocación, la Sagrada Familia vino en mi ayuda y sigue haciéndolo cada día. Creo firmemente que Jesús, María y José están siempre conmigo y me enseñan obediencia, humildad y amor. Nazaret ha sido mi hogar desde hace 32 años. En esta familia de Nazaret, Dios me ha dado residencia en muchos domicilios en Polonia, Bielorrusia, Rusia, Kazajistán y esta es la segunda vez en España. Mi relación con nuestras Beatas – la Madre Fundadora, Beata María de Jesús el Buen Pastor y Beatas Mártires de Nowogrodek- es muy cercana. Sus vidas eran distintas, pero tenían un mismo objetivo: el amor a Dios y a los demás. Esta verdad es eterna e inmutable. «Dios, enséñame a amarte siempre y a servir a las personas a las que me envíes».
Hna. Karolina
Soy una feliz hermana de Nazaret desde hace 18 años. Me gusta explorar nuevos países, nuevas culturas, nuevos lugares. La gente es mi pasión. Me gusta mucho leer libros y cocinar. Lo que más me atrae de nuestro carisma de Nazaret es la hospitalidad: tener el corazón abierto a todos. La Sagrada Familia de Nazaret es un modelo de vida para mí. Me gusta mucho la gente alegre y mi rasgo característico es una gran sonrisa.
«Haz que vivamos el Evangelio del encuentro: ayúdanos a humanizar la tierra y a crear fraternidad, llevando las fatigas de quien está cansado y no busca más, la alegría de quien espera, de quien busca, de quien custodia signos de esperanza.Espíritu Santo, Fuego que ardes, ilumina nuestro camino en la Iglesia y en el mundo. Danos el coraje del anuncio del Evangelio y la alegría del servicio en la cotidianidad de los días. Abre nuestro espíritu a la contemplación de la belleza. Custodia en nosotros la gratitud y la admiración por la creación, haz que reconozcamos las maravillas que tú realizas en todo viviente. María, Madre del Verbo, vela sobre nuestra vida de hombres y mujeres consagrados, para que la alegría que recibimos de la Palabra llene nuestra existencia, y tu invitación a hacer lo que el Maestro dice (cf. Jn 2, 5) nos encuentre activos intérpretes en el anuncio del Reino. Amén.»
