¿Por qué la familia cristiana es llamada Iglesia doméstica?
Con esta pregunta del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (N350) Don Luis Olivier inició la última charla del segundo curso de Encuentros Matrimoniales.
“Habéis escuchado más de una vez esta frase, sin embargo, quiero pensar con vosotros, que significa realmente esto. Tu familia es algo impresionante porque estamos diciendo que es la Iglesia doméstica. ¿De dónde viene el término“Iglesia doméstica”? Viene de San Pablo. Los primeros cristianos se reunían en sus casas para rezar. Estaba presente toda la familia, no solo los padres con sus hijos, sino también primos, tíos, abuelos… Todavía no existían los templos. San Pablo viendo esto, dijo: es una Iglesia en casa, encasada.
El significado de esta expresión fue madurandodurante los siglos a lo largo de la historia. También, obviamente, la situación cambió al empezar a construirse templos. La gente, para rezar y celebrar las misas salían de sus casas y acudían al templo. Por eso ahora tenemos que reformular lo que significa ser la Iglesia doméstica, va más allá de rezar,buscar una consideración más espiritual, más profunda, o, mejor dicho, una explicación dogmática.
Les he dicho más de una vez que el sacramento del matrimonio es un sacramento permanente. Eso quiere decir, que lo que ocurrió aquel día, acontece todos los días, de un modo u otro. Lo que se hizo visible en la boda, se hace visible todos los días de vuestra vida de un modo u otro. Hay un autor que compara el sacramento de la eucaristía y el de matrimonio. Cuando se consagra el pan y el vino, y se deja las Formas en el sagrario, Jesús está presente en la Eucaristía. Po eso el sacramento de la eucaristía es un sacramento permanente. Del mismo modo en vosotros, en sacramento del matrimonio es un sacramento permanente. Sois el signo permanente del amor de Dios hacia los hombres. Por eso, yo, cuando veoun matrimonio caminandopor la calle, cogiéndose de la mano, pienso: es Cristo. Es la manifestación pura de Dios. ¿Por qué? Porque de la naturaleza humana no es posible que esto ocurra, que esto dure. Y claro, que os pasa de todo, y que tenéis días en que esta presencia se manifiesta más, y otros menos, pero Cristo está. Igual pasa con los sacerdotes. La presencia de Cristo en los sacerdotes es permanente. Podéis ver a Cristo en mí, en cualquier sacerdote algunos días más, algunos menos, pero Cristo está presente siempre.
¿Qué nos dice San Juan Pablo II sobre la Iglesia domestica? En Familiaris Consorcio 49 dice: “La familia es una Iglesia en miniatura”. Posiblemente nunca habéis pensado en vuestra familia de este modo. Si, con todo lo que pasa en vuestro día a día, vuestro hogar es una Iglesia en miniatura. Diciendo esto, vamos a leer y comentar el texto del Compendio.
“¿Por qué la familia cristiana es llamada Iglesia doméstica?
La familia cristiana es llamada Iglesia doméstica, porque manifiesta y realiza la naturaleza comunitaria y familiar de la Iglesia en cuanto familia de Dios. Cada miembro, según su propio papel, ejerce el sacerdocio bautismal, contribuyendo a hacer de la familia una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y cristianas y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos.”
La Iglesia es la familia de las familias. Un solo Padre, una sola Madre (la Virgen) y nosotros todos somos hermanos. Vuestra familia expresa, manifiesta esto. La Iglesia en su miniatura. Por eso, cuando Juan Pablo II habla sobre la familia, habla sobre el futuro de la humanidad. Porque si se acaba con la familia, se acaba con todo….
Fijémonos enestos tres puntos interesantes: Cada miembro, según su propio papel, ejerce el sacerdocio bautismal, contribuyendo a hacer de la familia 1) una comunidad de gracia y de oración, 2) escuela de virtudes humanas y cristianas y, 3) lugar del primer anuncio de la fe a los hijos.
Si tu familia es la Iglesia en miniatura, es un lugar sagrado, donde habita la gracia, y, por lo tanto, donde habita Dios. Por el hecho del sacramento del matrimonio tu casa es un lugar sagrado. Por eso tu casa no es simplemente un lugar cualquiera, es un hogar de gracia y de perdón. Donde se vive con respeto por la presencia del Señor. Y tenemos algunas imágenes del Señor, de la Virgen, de los Santos. Se pone en un lugar central una cruz….
Los hijos en la familia están desarrollando sus virtudes humanas (con todas las actividades escolares y extraescolares) y las virtudes cristianas. Cada miembro de la familia tiene que pensar qué virtudes humanas y cristianes necesita cultivar de un modo particular. Porque somos los unos para los otros la ayuda adecuada para obtener un equilibro necesario. Una cosa es conocer los valores (la justicia, la libertad, la bondad…) y otra las virtudes (ser justo, libre, bondadoso…). Se trata de que nuestros hijos no solo conozcan los valores, sino que sean virtuosos. En el ambiente sagrado de tu familia las virtudes humanas y cristianas desarrollan lo que ven y escuchan en casa. Por eso no es lo mismo decir a tus hijos: “id a la misa”, que decir: “vamos a la misa”. ¿Os dais cuenta qué valor tiene en los ojos de este mundo si vayáis a la misa juntos? ¡Es tan importante hacer las cosas juntos!
El primer anuncio de la fe a los hijos se da en la familia. Con los abrazos, con las miradas de amor, con las palabras sobre el amor de Dios (…que nos ama con locura…). Debemos tener claro esto. Después, porque la familia no basta, la comunidad cristiana profundiza la fe, se fortalece con los sacramentos, explica y desarrolla para que la fe de los hijos pueda crecer”.
Con esta charla hemos terminado los Encuentros Matrimoniales de este segundo curso. Damos gracias a Dios por este tiempo de gracia, por todos los ponientes y, sobre todo, por todos los participantes. Ya estamos pensando en el nuevo curso, discerniendo, con la ayuda del Espíritu Santo, los temas adecuados para acompañar a las familias en su vocación y misión.