Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret

El curso escolar y pastoral llega a su fin

Otro curso escolar, otro año de catequesis y otro año de formación van llegando poco a poco a su fin. Dos de nuestras hermanas están trabajando en el colegio diocesano Mater Dei de Castellón, donde también está terminando el curso pastoral. Las hermanas ayudan en el Oratorio para niños y jóvenes de la ESO, y en la formación de los más pequeños – con la de Sala Godly Play. Como hermanas ayudamos en Mater haciendo de acompañantes. Tanto el Oratorio como la Sala Godly Play tienen un itinerario concreto y las Hermanas ayudan a que este se lleve a cabo estando allí, rezando y ayudando en la preparación de algunas reuniones.

En el Oratorio la tarea de las Hermanas es ayudar a los niños a escuchar activamente la Palabra de Dios y ayudarles a vivirla bien. Junto con los responsables del Oratorio, las hermanas preparan acontecimientos especiales como el Belén, el Camino de Cuaresma, la Adoración de la Cruz y del Santísimo Sacramento.

Ser sus acompañantes en el Máter es una bendición para nosotras y es lo que buscamos transmitirles siempre a los niños. Por eso lo que hacemos es ayudarles a entender que el oratorio es algo bueno para ellos, pero lo hacemos siempre desde un punto de vista positivo, es decir buscamos hacerles ver el buen camino.

¿Qué ha pasado este año en el Oratorio?

Empezaron el curso como siempre, recordando que Dios está presente entre nosotros, empiezan cada reunión en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, porque Dios está en medio de ellos: «Porque donde están dos o tres reunidos en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos» Mt 18, 20.

Hasta que llega el Adviento, los niños escuchan diversas parábolas de Jesús: conocen al Jesús que hace milagros, al Jesús que cura y al Jesús que da respuestas a las diversas preguntas que surgen en el corazón humano. En estos encuentros, los niños se encuentran con Jesús como persona viva.

Durante el Adviento, los encuentros en el oratorio se centran en la historia del nacimiento de Jesús. A lo largo de 3 o 4 encuentros, los niños escuchan por qué Dios envió al Mesías a la tierra, por qué tuvo lugar la Anunciación a María y cómo reaccionó José ante todo esto. Es un momento en el que se invita a cada niño a pedir que el Salvador venga a su corazón, a su familia. Siempre emocionante y  hermoso cuando los niños se dan cuenta de cuántas cosas en casa, en la familia, en la clase, tienen que cambiar, y sólo el Salvador puede hacerlo.

Durante este tiempo, también se cuenta la historia del nacimiento de Jesús utilizando figuritas hechas a mano por las Hermanas del Cordero, una congregación monástica.

Después de Navidad, se invita a los niños y se les prepara para que hagan un regalo a Jesús. No se trata de un regalo cualquiera, sino que debe cumplir varios requisitos:

1. Deben querer entregar ese regalo por si mismos, porque nada en el oratorio se hace por obligación. 

2. Deben tener consentimiento de sus padres para traer un regalo.

3. Debe ser uno de sus juguetes, de las cosas que más les gustan, uno de sus tesoros, por así decirlo

4. El regalo tiene que estar envuelto y nadie puede saber lo que hay dentro, excepto los padres.

Es bonito ver como viven este período muchos de ellos y como se emocionan ante la llegada de la fiesta final. Se puede ver en las caras de los niños esa lucha interna que están viviendo: hacerle un regalo a Jesús o no, ¿es Jesús más importante para mí que mi juguete o no?

Pero la buena noticia es que ese debate interno casi siempre es positivo y  muchos niños traen regalos. Cada año nos sorprende la cantidad y la calidad de los regalos. Durante la propia celebración, se explica a los niños que el regalo irá destinado a los más necesitados. Cada año se busca un lugar, como un orfanato o una asociación de niños, donde se llevan físicamente los regalos.

Hasta la Cuaresma, se sigue escuchando la vida de Jesús. Durante el tiempo de Cuaresma tienen lugar 2 acontecimientos importantes: se explica el significado de la Cuaresma con 3 palabras clave – ayuno, oración y limosna – y cómo ponerlas en práctica en nuestras vidas. Y finalmente, la última semana antes de la Semana Santa, los niños participan en la Adoración de la Cruz. Es una celebración muy sencilla y significativa en la que cada participante, si lo desea, puede acercarse a la Cruz y entregar a Jesús todas sus dificultades, las cosas que no entiende y sus sufrimientos. Cada año nos sorprende que hay muchos niños que se quedan rezando ante la cruz un buen  rato, porque quieren y están a gusto, y este es un encuentro que suelen recordar durante todo el año.

Otro encuentro muy importante es la Adoración al Santísimo Sacramento. Antes de este encuentro, los niños se preparan adecuadamente para encontrarse con el Dios vivo, con Jesús vivo que viene a estar con ellos cara a cara. Son siempre encuentros hermosos porque muchos de ellos salen del oratorio con el corazón radiante.

Al final de cada año se pide a los niños y jóvenes que escriban en un papel sus experiencias y comentarios sobre ese año de Oratorio. Normalmente se les hacen 2 preguntas:

  1. ¿Qué es para ti el oratorio?
  2. ¿Qué es lo que más te ha ayudado o lo que mejor recuerdas de todo lo que hemos vivido en el oratorio?

Y muy a menudo son respuestas muy sinceras como por ejemplo: es un tiempo de encuentro con Dios donde cada participante se siente escuchado, donde puede expresarse, donde puede descansar pero en un sentido espiritual.

El Oratorio para ESO es una combinación del Oratorio y TeenStar – programa de educación afectivo sexual para adolescentes. En la práctica esto significa que hay un entramado de temas del Oratorio que se van mezclándo con otros temas de TeenStar dirigidos más a jóvenes adultos, como las diferencias entre hombres y mujeres, las 5 dimensiones de la persona, etc. Después de las reuniones siempre hay tiempo para jugar al ping-pong, tomar un café juntos o simplemente hablar de la vida. En el oratorio de la ESO, uno de los factores más importantes de las reuniones es que los jóvenes hablen, compartan sus experiencias y que se escuchen unos a otros con respeto.

Los jóvenes del colegio tienen un amplio programa de atención pastoral: siempre pueden hablar o confesarse con un sacerdote y hay misas regulares y el sacramento de la Reconciliación. Como hermanas ayudamos en la ambientación litúrgica de la misa y rezamos siempre por los niños y jóvenes antes del sacramento de la reconciliación. Todos aquellos que no participan en el oratorio, porque no es obligatorio en secundaria, tienen un programa de formación adicional organizado por los sacerdotes.

El papel del Oratorio es conducir a los niños y jóvenes al encuentro con Dios, y hacerles ver como en nuestro trabajo y en nuestras luchas de cada día aunque no nos demos cuenta, Dios siempre está presente .

La Sala Godly Play es un lugar donde trabajamos con los niños de infantil. Una vez a la semana cada grupo viene a escuchar una historia bíblica. Godly Play es un método para contar historias bíblicas utilizando figuritas de madera y otros materiales naturales – siguiendo el estilo Montesori. Esto se hace para que los niños cuando luego empiezan en el Oratorio tengan una base de conocimiento, unos fundamentos básicos sobre Dios y Jesús. Cada reunión contiene 2 etapas bien definidas: la escucha de la historia y a continuación un juego o trabajo a realizar sobre dicha historia. Los niños escuchan el cuento sentados en círculo, y después de escucharlo pueden jugar con la historia o hacer otro trabajo, por ejemplo con ceras, rotuladores o masa tipo plastilina. A veces, este lugar es el primer contacto de los niños con la fe, con Dios. Son niños pequeños que absorben todo muy rápidamente, como esponjas, y que sorprendentemente recuerdan todo con mucho detalle, por eso este método tan visual y participativo es muy útil para transmitirles las creencias básicas.

Nuestro trabajo en el colegio Mater Dei  a primera vista puede parecer  muy sencillo o básico, y para nosotras es muy agradable, es como la vida de la Sagrada Familia en Nazaret, a menudo oculto para muchos. Pero nos hace felices saber que allí nos necesitan. El mero hecho de que haya hermanas en el colegio marca la diferencia. Después de cuatro años, todos nos conocen, a veces nos piden que recemos por ellos o simplemente quieren hablar. Formamos parte de la familia Mater, compuesta por profesores, alumnos, padres y todo el personal del colegio.

Trabajar en el Oratorio es un don para nosotras, nos acerca a Dios. Cada día tenemos la oportunidad de rezar por muchos, de ayudar a rezar a los pequeños y a los más mayores y acompañarles en su crecimiento espiritual y como personas.

Es simple: en el Oratorio sólo tienes que estar allí, no tienes que hacer nada pero la recompensa es enorme porque  te sientes bendecido.

Leave a Comment.

© All rights reserved. Powered by VLThemes.