II Encuentros Matrimoniales
En esta ocasión los Encuentros no son exclusivos para matrimonios y están también dirigidos a aquellas personas que estén atravesando una crisis habiendo iniciado un proceso de separación, a las parejas de novios, incluso a aquellas otras que sienten la llamada a la vocación matrimonial
En el año de la familia, en septiembre de 2021, empezamos los I Encuentros Matrimoniales. Animados por esta experiencia, y a petición de muchos de los participantes en este curso, decidimos seguir reuniéndonos para tratar nuevos temas que son importantes para ellos. De manera que, el sábado 10 de septiembre comenzó la segunda serie de Encuentros Matrimoniales en nuestra diócesis.
Juntamente con la Delegación de Familia y Vida, representada por Don Luís Oliver, ofrecemos a las familias reuniones mensuales para escuchar testimonios y charlas sobre aspectos importantes de la vida matrimonial y familiar.
Tras las charlas y/o testimonios degustamos un sencillo y delicioso “Coffe Break”, que repone nuestras fuerzas, ya que en la dinámica de los encuentros hay tiempo para rezar, reflexionar y compartir en pequeños grupos o exclusivamente con el cónyuge o prometido, confrontando la charla escuchada con la propia experiencia y vida. Mientras los adultos trabajan, los niños permanecen bajo el cuidado de los monitores.
A continuación, es el momento de la adoración del Santísimo Sacramento. Paralelamente, estamos acompañados por sacerdotes que atienden a todos los que necesitan el Sacramento de la Reconciliación.
Finalmente, para los que lo deseen, disfrutamos de un almuerzo compartido. De este modo se va formando una comunidad multicarismática y multigeneracional de personas de diferentes partes de la diócesis… aunque, también, de fuera de la diócesis.
UN CAMINO HACIA EL MATRIMONIO
Comenzamos el encuentro de este año con el testimonio de M Jose y Jordi: Un camino hacia el matrimonio. Fue un testimonio extraordinario de una joven pareja que había experimentado y conocido las diferencias de vivir como pareja de solteros, en un matrimonio civil… y finalmente, después de muchos años, en el sacramento del matrimonio.
Con nuestro matrimonio con/en Dios hemos ganado la Champions League. Ahora, hay que seguir teniendo hambre de títulos, hay que seguir trabajando porque la Champions en el SM no se gana cada año sino cada día. La oración, la frecuencia de los sacramentos, seguir rodeándonos de gente buena y santa, son una ayuda fantástica para seguir perseverando cada día en nuestra fe, acogiéndonos y amándonos mutuamente como Cristo nos acoge y nos ama.
Tanto la sinceridad, la autenticidad como, a veces, también, la vitalidad del mensaje, dejaron a todos los reunidos en la reflexión, la emoción y el buen humor. Poder ver formas tan diferentes en las que Dios actúa en la vida de las personas es una esperanza para todos, para todos los matrimonios y también para sus hijos.
Ahora no sólo nos amamos, sino que tratamos de amarnos como Cristo nos ama sabiendo que somos barro, frágiles y vulnerables. Antes lo nuestro se realizaba según nosotros y nuestros criterios, ahora tratamos de que lo nuestro se realice en Cristo. Antes había unión, ahora no sólo hay unión, sino que tratamos de que haya comunión y alianza. Antes había mucho. Ahora está TODO.
